miércoles, 20 de junio de 2012

Al César lo que es del César.

Algo especial y mágico deben tener algunos esquejes de mis hoyas carnosas que regalo porque, al igual que me pasa a mí, ya hay varias personas que han conseguido hacerlos florecer al año siguiente. Todo un éxito si tenemos cuenta que los entendidos afirman que no florecerán hasta los dos o tres años y máxime cuando tambien afirman que solo necesitan luminosidad.

Es curioso también leer como algun@s presumen de tal conquista sin darle ningún mérito al esqueje que plantaron en su día y de las cualidades intrínsecas que aportaba.

Todos los que he regalado y que han gozado de ese privilegio eran esquejes de tallo semi leñoso de al menos dos o tres años de antigüedad, con más de 4 nudos y con sus "entrenudos" muy, pero que muy cortos. Muchos de ellos incorporaban algún que otro pedúnculo viejo.

Esta mañana he observado la carnosa que tengo el gel (la bonsai), creo que esta es de dos años y ya me muestra dos incipientes pedúnculos. Ya los mostraré más adelante.

Pero hay otra, esqueje plantado en la primavera pasada, y ya me muestra sus dos primeros pedúnculos, eso sí ambas reciben "solecito mañanero".

Lo que queda por saber es cuanto más me darán hasta llegar Septiembre.

Ya hay un esqueje que al año me dió 15 o 16 flores, que no está nada mal.

Así que siendo muy justo me atrevería a decir lo que ya dice ele refrán:

Al césar lo que es del césar y a dios lo que es de dios

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