Extraña partida de póker en la que me estoy quedando sin fichas para poder seguir jugando. Mi adversario es mucho más inteligente y astuto que yo. Prefiero retirarme voluntariamente ahora de la partida. Al menos así guardaré algunas fichas de recuerdo.
El juego estaba haciéndose ya demasiado aburrido y cansino y con pocas posibilidades de poder recuperarme.
El juego estaba haciéndose ya demasiado aburrido y cansino y con pocas posibilidades de poder recuperarme.
Y tu adversario no te dijo eso de: "No huyas, cobarde, pecador?", jajajajaaa!
ResponderEliminarMaría: En el casino de Torrequebrada algunas veces he ganado y otras he perdido a la ruleta, black jack y poker. La cosa iba ten con ten. Pero este contrincante era muy peligroso y una retira a tiempo siempre es "una victoria"
ResponderEliminarTe deseo un buen día.