ya se acabaron

Me daba lástima dejar las que quedaban en el vivero y ni corto no perezoso he ido a por ellas.
Se trata de dos macetas que en el mismo vivero me la transplantaron a este macetón.
En este piso de calle Beethoven (del que nunca acabo las obras) estarán en una situación muy privilegiada, con sol de primeras horas de la mañana y resguardada del frio viento del norte.
Ya vienen con varios pedúnculos y espero que para mediados del verano nos muestren sus flores.
Este no es su emplazamiento definitivo.

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